jueves, 10 de diciembre de 2015

APARECER EN LA ENCUESTA

Cada día que pasa algunos ciudadanos tamaulipecos piensan que se le complican las decisiones a Manlio Fabio Beltrones. Y es que, por lo que vemos en los medios de comunicación, cada uno de los ocho precandidatos a la gubernatura por el PRI han intensificado su proselitismo y posicionamiento, con todo que algunos ya no salen en la fotografía, claro, de las encuestas.


Con eso de las encuestas, les cuento una historia. Los liberales tamaulipecos, lidereados por Gabriel Legorreta se reunieron con el gobernador Tomas Yarrington, quien era gobernador del Estado. Al término de la reunión, tratando de ser discreto Gabriel le pregunto al gobernador: ¿Qué posibilidades tiene mi hijo Gabriel de ser el candidato a la alcaldía de Tampico? Ninguna, respondió el gobernador. No sale en las encuestas.


Y agrego Tomas: y eso que ya fue de ITAVU, de la fiscal, y nada, no aparece. Rápido Legorreta le reviro al gobernador: no sale en las encuestas, porque no lo incluyen entre los enlistados como precandidatos. Y eso es, precisamente, lo que les está pasando a más de uno de los aspirantes a la candidatura priista: no aparecen en las distintas encuestas, porque no los colocan como precandidatos, los ignoran.


En términos fotográficos, lo que sale en una imagen es producto de la composición del fotógrafo, el decide qué y que no sale en la foto, por eso busca un ángulo, un lugar u otro para la toma. Es lo mismo que sucede hoy en día con las encuestas: salen unas y otras, y dependiendo de quién promocione la encuesta son los que aparecen en la misma. Descartan a unos, no sabemos por qué, pero los hacen a un lado. Bien dice, depende de quien la pague.


Hace días un periodista publico en su muro que le llamaron de Paramétrica, para una encuesta. Que solo le preguntaron por Baltazar Hinojosa, por Alejandro Etienne y por Alejandro Guevara Cobos. Hizo notar que el entrevistador le indica que a Enrique Cárdenas del Avellano lo consideran como que será un candidato “independiente”. A mi casa, la casa de ustedes, también llamaron y contesto mi esposa: la lista que a ella le mencionan no aparece Alejandro Guevara Cobos.


Para otros, según unas encuestas, solo quedan Baltazar Hinojosa Ochoa y Alejandro Guevara Cobos; otros, en cambio, hacen notar que los finalistas con Baltazar y Marco Antonio Bernal. Lo que sí, es que cada vez se escucha de manera más consistente el nombre de Baltazar, aunque en redes sociales le etiqueten una que otra información que, todo hace indicar, es parte del juego amigo.


Se dijo durante muchos años: una fotografía no miente y hoy, todos, estamos de acuerdo una foto miente si pasa por el photoshop; y es lo mismo que pasa, vaya pues, con las encuestas. Las encuestas mienten en la medida que fueron realizadas con propósitos de engaño, manipulando las preguntas. Una encuesta, sin embargo, realizada con el rigor científico es una excelente herramienta para la toma de decisiones.


Si la encuesta es una fotografía del momento, no hay que olvidar la composición: es decir, los elementos que se decide estén en la misma. Es, como quien dice, ya un filtro de quienes tomas las decisiones. Y la encuesta, en todo caso, como bien dijo Manlio Fabio Beltrones servirá para saber, por ejemplo, quien está mejor posicionado pero que, también, sea el que menos objeciones obtenga de parte del electorado: que sea más conocido y que tenga menos cola que le pisen.


De todos modos, entre el electorado se empiezan a perfilar elementos. Por ejemplo, que sea quien sea el candidato, irán solos, porque todas las posiciones serán parte de la negociación; que si llega Baltazar, los profesores no dudaran en votar por él; que si es Alejandro Etienne difícilmente puede ganar, si no logra consenso ni en la población que ya gobierna; que si es Marco Antonio Bernal es que ya esta negociada la entrega del Estado al panismo… por cierto, en términos de cuentas públicas, ya el panista Francisco Javier tendrá limpio el camino.


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martes, 1 de diciembre de 2015

CUENTAS POLITICAS.

Ya estamos en diciembre, el mes de las posadas, el mes de la fraternidad, y sin embargo en el mundo de la política, lo que menos hay es fraternidad; unos y otros, de los que quieren el poder, no vacilan en hacer uso de malas artes. Y también es el mes de las cuentas públicas; de la revisión de los gastos que hicieron los gobiernos y las entidades públicas. Es un mes que, quizá, a Miguel V. Salman no le gusta.


Miguel V. Salman, el Auditor Estatal bien que lo sabe: no le puede dar gusto a todos así que, lo menos o mínimo que debe hacer, es hacer bien las cosas. Y es que, las cuentas públicas, es uno de los instrumentos que utilizan para medir que el dinero del público se haya gastado de manera correcta. Y es, por esa revisión, que más de un alcalde –casi nunca un funcionario estatal-, ha sido huésped de la prisión estatal.


El trabajo de Salman no es fácil ni es poco, como poco es también su personal. Sin embargo, el trabajo se tiene que hacer y que siempre es cuestionado, mas sobre la oposición. Por ejemplo, la oposición siempre se queja de algo recurrente: que las cuentas, al final, ni se revisan, no estudian y que terminan aprobándolas en solo 30 minutos. Es una práctica, o queja, de que no se entrega a tiempo la información, digamos, suficiente y pertinente.


¿Por qué es importante, significativa, la revisión de estas cuentas públicas? Porque está a punto de concluir el periodo de gobierno, tanto de Egidio Torre Cantú como de los 43 alcaldes, y muchos ya piensan  en cómo van a salir. Se acuerdan del año de Hidalgo, de que pronto ya no tendrán presupuesto para hacer de las suyas y hacen de las suyas y a veces sin verificar que se cumplan con los requerimientos contables o presupuestales.


Y son, además, las cuentas públicas el Talón de Aquiles de más de un alcalde. Más de un alcalde, mejor dicho, exalcalde ha estado en la prisión estatal por no tener bien sus cuentas. Y en esa coyuntura es como algunos miembros del PAN se hacen preguntas sobre las cuentas públicas del 2006, 2007 y 2088 del municipio de Reynosa: las cuentas municipales correspondientes al gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vacad que, inexplicablemente, no han sido sancionadas.


¿Por qué esas cuentas públicas no las ha revisado o no ha entregado la Auditoria Superior del Estado? En este sentido, los escenarios pueden ser varios: han sido revisadas y están bien; han sido revisadas y están mal; y, en cualquiera de los casos, no se sigue adelante en el proceso de revisión, solo por meras cuestiones políticas. Porque son, como bien dice, un diputado incluso panista, se usan como medida de presión, de chantaje. Y la verdad, el pueblo requiere saber la verdad.


Nadie desconoce que Francisco Javier es uno de los precandidatos más fuertes del PAN a la gubernatura de la entidad. No quiero ni imaginar, si, que es candidato oficial y que aparezcan, digamos, filtradas cifras, datos y más explicaciones que lo hagan parecer como un ladrón. Puede ser cierto, pero si eso llega a suceder, será un daño más severo para el propio gobierno, para el propio PRI, por hacer gala de algo que por omisión permitió casi 10 años de impunidad. Como quien dice, Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú, como gobernadores, simplemente, no le entraron a las cuentas públicas.


Y es que, como siempre, hoy Miguel Víctor Salman Álvarez y los que antes estuvieron en su lugar, como los respectivos líderes congresales, podrán decir: no nos mandábamos solos, así como lo hizo en su momento Pedro Carrizales al momento de ser ingresado a prisión por malos en su gestión pública. Todo tiene su tiempo y los tiempos políticos ni se diga, pero el pueblo, la sociedad, los electores, exigen no ser engañados.



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